Los contaminantes ambientales actúan como irritantes dañando la barrera epitelial lo que ocasiona síntomas como ardor en ojos y nariz, estornudos, sequedad de mucosas y tos seca e irritativa.
El epitelio dañado por los contaminantes permite la entrada de diferentes alérgenos para ser reconocidos por el sistema inmune, lo que puede llevar al desarrollo de alergias respiratorias o a empeorar una alergia ya existente. La población con mayor riesgo de sufrir estas afecciones son los niños, ancianos y personas con enfermedades preexistentes del tracto respiratorio.
En mi consulta identificaremos que está sucediendo, dispongo mi conocimiento y la realización de pruebas para encontrar el mejor tratamiento para ti.