La dermatitis atópica es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel en la que se altera la función de barrera de la piel perdiendo agua fácilmente y permitiendo la entrada de diferentes alergenos y patógenos. Afecta con mayor frecuencia a niños pero también afecta a adultos. Sus causas son múltiples, los antecedentes familiares de alergia (dermatitis, asma o rinitis alérgica) y las mutaciones genéticas son los factores de riesgo más frecuentes.
La dermatitis atópica es considerada como la primera manifestación en muchas ocasiones de la marcha atópica. Son pacientes con alto riesgo de desarrollar rinitis alérgica, asma y alergia a alimentos. Si son identificados a tiempo se pueden realizar medidas específicas y tratamientos modificadores de la enfermedad.